28 de agosto 2021
El primer evento presencial de Paradero Cultural, nos llevo en un viaje hacia los sentidos con el arte de h a b ø (Gabriel Carbajal), Kike Trelles, Árbol (Diego Faucheux) y Alejandra Borea, quienes tras el concepto de una experiencia completamente auditiva, nos proponen comprender a los sonidos sin etiquetas y a los que se les puede dar todos los significados posibles.
Uyariy, palabra quechua que significa oír/escuchar, es la carta de presentación para esta nueva era en Paradero Cultural, el retorno de un espacio necesario que tras la pandemia se reinventa y con las medidas de seguridad, abre sus puertas con limitado aforo al público.
Alejandra Borea abrió la noche con una excelente intervención, recién llegada de tierras berlinesas, nos mostró una aleación consciente entre sonidos del mundo y poesía, una escucha práctica que invita a la reflexión sobre nuestra relación con lo que llamamos ruido, un juego gestáltico que rompe con la idea generalizada de arrinconar al ruido bajo la premisa patriarcal de no-estético, siempre masculino y eternamente negativo. Comenta Ale que compuso el poema en el avión que la trajo de vuelta a nuestro país y que el SoundCaster tiene desde sonidos del campo alemán, hasta la habitual acústica del tráfico limeño.
Con la percusion como protagonista y la experiencia de haber estado en Paraiso Ambulante y Suma, el sólo de Kike Trelles nos invito a imaginar historias ayudado de bateria, tambores y los bowls como novedad cuidadosamente sintetizados, creando una experiencia que acerca al oyente con lo que nos comenta, es el pilar de su propuesta, la integración con los sonidos. Una travesia armonica de aproximadamente veinte minutos que Kike describe como el producto de su filosofia de vida, empezar a hacer lo que te gusta es el punto de partida para crear.
Diego fue el tercero de la jornada, con el uso indistinto de todo tipo de sonidos grabados que en Árbol tienen su propio espacio y momento, nos demostró que la unificación de sonidos está lejos de ser un acto lógico. Árbol es una propuesta en donde por todos sus lados se aprecia la materialización de la temporalidad, que cambia y crece tanto como su autor, así como las experiencias que dejan su huella en esta composición cargada de intuiciones sensoriales.
Un teclado Yamaha analógico, sintetizadores compactos y el recordado Walkman, fueron las herramientas de h a b ø, un proyecto libre que busca el disfrute del sonido no-convencional, que para el artista es una salida emocional y representa su tránsito de proyectos grupales a la aventura de las creaciones propias.
El concepto de Uyariy busca reconciliarnos con la idea de que todo lo que escuchamos tiene su lugar, ruidos aparentemente ordinarios que los artistas unen y casi sin intención, terminan equilibrando el ambiente, transmitiendo la idea de que no sólo el silencio tiene el monopolio de la belleza, también esas irrupciones que con la influencia de las emociones se transforman para convertirse en melodías.
Escrito por Carolina
Fotos por Anghie Urrutia